Las vacaciones de verano acaban de terminar y viajar siempre es emocionante. Pero hay que decir que cuando llegas a un nuevo destino, lo más importante es no empezar a disfrutar inmediatamente de la comida y el paisaje local. El alojamiento siempre es un problema, especialmente las fluctuaciones estacionales de los precios de los hoteles.
Lo mismo ocurre con los cambios de precios de los billetes de avión. A menudo reservamos vuelos que luego resultan más baratos o, por el contrario, no conseguimos conseguir las tarifas más baratas. No se trata sólo de cobrar más durante la temporada alta o bajar los precios fuera de temporada para atraer huéspedes. Realizan ajustes para comprender la dinámica del mercado, el comportamiento de los huéspedes y utilizan una variedad de herramientas y estrategias para garantizar la máxima ocupación e ingresos. Ajustar los precios de los hoteles no consiste en subir o bajar los precios arbitrariamente. Es una estrategia meticulosa para “hacer dinero” que requiere comprender el mercado, analizar a los competidores y comprender el comportamiento de los huéspedes. Con la estrategia de precios adecuada, los hoteles no sólo pueden garantizar la rentabilidad sino también mantener una base de clientes leales que ven valor en cada dólar gastado. Deje que los clientes saquen su dinero de sus bolsillos de buena gana. A veces no hay nada que puedan hacer si no están dispuestos. No se puede dormir en la calle en un lugar extraño.
Como entusiasta de los viajes, la pregunta más práctica es cómo reservar al mejor precio. Reservar una habitación de hotel en el momento adecuado puede reducir significativamente los costos. Si bien no existe una respuesta única debido a los muchos factores involucrados (ubicación, temporada, actividades, etc.), existen algunas pautas y estrategias generales que puedes seguir para ahorrar en reservas de hotel. Siempre es difícil asignar el tiempo personal y es imposible poner un despertador para comprobar los precios del hotel con regularidad, a menos que sea el director de un hotel. Pero si miramos las estadísticas, normalmente encontramos los precios más bajos en habitaciones de hotel 15 días antes de tu estancia.
Conozca las temporadas altas: Puedes ahorrar mucho dinero reservando fuera de temporada. Por ejemplo, reserve alojamiento en una zona de esquí durante el verano con medio año de antelación. Los hoteles también suelen ofrecer descuentos por reserva anticipada. Para destinos populares o temporadas turísticas altas, es aconsejable reservar con meses de anticipación. Pero, como dije antes, considere las ofertas de última hora. Si sus planes son flexibles y no viaja durante las horas pico, las ofertas de último momento pueden ser una buena opción. Existen varias aplicaciones y sitios web dedicados a este tipo de reservas.
Alojamiento entre semana: Una regla general es que los hoteles en muchas ciudades, especialmente aquellos que atienden a viajeros de negocios, suelen ofrecer precios más altos durante la semana y precios más bajos los fines de semana. Por el contrario, los destinos de ocio pueden ser más baratos entre semana y más caros los fines de semana.
Duración de la estancia: A veces, quedarse una noche más puede resultar en una mejor oferta. Por ejemplo, algunos hoteles pueden ofrecer la promoción «Quédese una semana y obtenga una noche gratis».
Utilice un sitio de comparación de precios: Sitios como Kayak, Trivago y Skyscanner recopilan precios de hoteles de varios sitios de reserva para ayudarlo a encontrar la mejor oferta para las fechas y ubicaciones deseadas.
Membresías: Si viaja con frecuencia, considere unirse a un programa de fidelización de un hotel. A menudo ofrecen a sus miembros precios exclusivos, servicio prioritario y otros beneficios.
Consultar descuentos: Si tiene una ocupación o estatus específico, es posible que le den derecho a ciertos descuentos. Por ejemplo, descuentos para personas mayores, estudiantes o militares.
Cargos ocultos: Si bien los precios pueden parecer económicos a primera vista, asegúrese de verificar si hay tarifas ocultas, como recogida en el aeropuerto, estacionamiento y tarifas de servicio.
La hospitalidad es a la vez un arte y una ciencia. El arte de garantizar que los huéspedes disfruten de una estancia memorable y la ciencia de la gestión de ingresos que garantiza que el negocio siga siendo rentable. Recuerde que cada destino y hotel tiene sus propias demandas y características únicas, por lo que la búsqueda es necesaria y no puede confiar únicamente en recomendaciones generales.