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Del cumplimiento al compromiso | Fundación Nueva Economía


En los últimos años ha habido una creciente preocupación política y críticas sobre las sanciones a los beneficios. Además de causar graves dificultades a los afectados, lo que lleva a muchos a depender de apoyo de emergencia, como los bancos de alimentos, se considera, con razón, que las sanciones personifican la naturaleza a menudo punitiva de nuestro sistema de seguridad social. Esto ha llevado a un escrutinio de la eficacia de las sanciones, centrándose en lo que les sucede a las personas que están sujetas a ellas.

Sin embargo, a pesar de ser el mecanismo que impulsa las sanciones, la condicionalidad (es decir, el establecimiento de requisitos que las personas deben cumplir para conservar sus tasas de beneficios completas) ha recibido mucho menos escrutinio. De hecho, la necesidad de condicionalidad se presenta generalmente como política y prácticamente necesaria para mantener la integridad y la rendición de cuentas del sistema de seguridad social. Cuando se le cuestionó la eficacia de las sanciones, el DWP respondió que son necesarias para garantizar la eficacia de la condicionalidad.

Como resultado, el margen para el debate y el desarrollo de políticas en este espacio es muy limitado. Las sanciones podrían (y deberían) ser menos severas o más duraderas, y la condicionalidad podría ser más personalizado» para reflejar las circunstancias específicas de alguien. Estos cambios pueden reducir la incidencia y el impacto de las sanciones, lo que sería un importante y bienvenido paso adelante. Sin embargo, harían poco para abordar los impactos negativos más amplios de la condicionalidad.

Si bien alrededor del 6% (más de 100.000 personas) de las personas elegibles para una sanción están sujetas a una en un momento dado, la amenaza de sanciones causa estrés y ansiedad a muchos más. Esto socava cualquier sensación de seguridad financiera actual o futura que las personas puedan obtener de los beneficios que reciben, ya de por sí inadecuados. Pero la condicionalidad también compromete fundamentalmente la calidad de la relación de las personas con el apoyo al empleo, impulsando el cumplimiento cuando lo que se necesita es un compromiso genuino. Esto conduce a malas experiencias y malos resultados.

Este documento expone por qué el actual sistema de condicionalidad es ineficaz y perjudicial, y cómo un enfoque alternativo podría ser mejor no sólo para la seguridad financiera y el bienestar de las personas, sino también para sus perspectivas de encontrar un empleo bien remunerado, seguro y satisfactorio.

Foto de : iStock



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