Disfruté de un pequeño libro de ensayos de Amartya Sen, The Country of First Boys. Esta es una colección de reimpresiones de artículos en The Little Magazine a principios de la década de 2010. Las colecciones de este tipo tienden a ser un poco repetitivas porque los columnistas tienen ciertas preocupaciones a las que regresan (¡ciertamente incluyéndome a mí!). En este caso, se trata de la democracia y la libertad, la importancia de la libertad de expresión para posibilitar el razonamiento público, la identidad, las desigualdades de género y, por supuesto, el desarrollo, la educación y la pobreza. Por otro lado, es un resumen muy accesible y ameno de parte del trabajo de Sen.
Algunos puntos me llamaron la atención (reflejando mis propias preocupaciones actuales). Uno fue el ejemplo de Kerala, que se ha convertido en uno de los estados con ingresos per cápita más altos de la India, después de haber sido uno de los más pobres. La educación y la salud universales y buenas fueron una parte clave de su desarrollo. “Es fundamental para esta comprensión la importancia crítica de la infraestructura social para facilitar el crecimiento económico”, escribe Sen (pxlix). “El papel de la infraestructura, física y social, en el desempeño económico ha sido un tema descuidado en la formulación de políticas”. Otro punto fue el papel de los ‘poderes compensatorios’ en la propiedad: una multiplicidad de propietarios privados (también conocidos como competencia), pero también otros modelos: cooperativas, propiedad pública, organismos independientes. Diversidad de organización en lugar de solo diversidad de puntos de vista. Esto en el contexto de los medios, pero, habiendo sido agnóstico en el modelo de negocios, ahora creo que alejarse de los monocultivos genera una competencia más saludable en cualquier mercado.
De todos modos, un buen libro para leer en las tardes de verano bajo el sol tardío.
