P. La sostenibilidad ha escalado posiciones en la agenda no solo de las compañías, sino de los propios inversores y demás grupos de interés. ¿En qué aspectos se está poniendo mayor foco y cómo pueden las organizaciones trasladar sus objetivos y logros en este ámbito para responder y estar a la altura de este mayor escrutinio?
Partimos de la base de que la sostenibilidad es una prioridad cada vez más importante para todos los grupos de interés, desde los accionistas hasta la sociedad en general. En los últimos años hay una mayor atención a temas relacionados con el cambio climático, la transición energética, la huella de carbono y la gestión de los recursos naturales.
Es esencial que las empresas estén a la altura de este mayor escrutinio y se responsabilicen de su impacto en el medio ambiente y la sociedad. Para ello, es importante definir objetivos claros y medibles, y establecer planes de acción concretos para lograrlos. Además, cada vez es más importante, de acuerdo con los desarrollos regulatorios, que además de atender al impacto en nuestros grupos de interés, comencemos a tener en cuenta el impacto que los factores ESG pueden tener en el rendimiento y situación financiera de la compañíaalgo que se consigue, por ejemplo, con el esfuerzo que venimos realizando desde 2018 para estar alineados con las recomendaciones del Grupo de Trabajo para la Divulgación de Información Financiera vinculada al Clima (TCFD).
Cabe destacar que nuestras prácticas de sostenibilidad nos han permitido definir estrategias que las interiorizan, remontándonos a 2006 como hito de nuestra inversión estratégica en energías renovables. Y, en consecuencia, nuestros planes de negocio han incorporado lo importante que es la transición hacia una economía baja en carbono.
En EDP nos hemos comprometido a abandonar la producción con carbón en 2025 y ser 100% verdes en 2030, a través de la inversión en energías renovables y la promoción de tecnologías limpias y por ello prevemos realizar inversiones por valor de 25.000 millones de euros hasta 2026 para acelerar el despliegue de energías renovables, la flexibilidad del sistema eléctrico y el diseño de soluciones innovadoras para nuestros clientes.
En España tenemos un proyecto realista y maduro para transformar nuestras centrales en ‘green hubs’ vinculados a las renovables, el almacenamiento de energía, la flexibilidad del sistema eléctrico y el hidrógeno verde.
Además, creemos que es esencial trasladar este compromiso a nuestros grupos de interés, informando de manera transparente sobre nuestro desempeño y logros en materia de sostenibilidad. Para ello, trabajamos en la elaboración de informes de sostenibilidad que permitan a los inversores, las comunidades locales y otros actores conocer nuestro impacto y nuestra estrategia para mitigar el cambio climático y proteger la biodiversidad.
Por otro lado, creemos que es importante involucrar a nuestros empleados y proveedores en la consecución de nuestros objetivos de sostenibilidad. Trabajamos en la formación y capacitación de nuestros empleados en esta materia, fomentando una cultura de conciencia ambiental y responsabilidad social. Además, evaluamos el desempeño de nuestros proveedores en términos de sostenibilidad, y trabajamos juntos en la identificación de oportunidades de mejora y en la implementación de cambios necesarios. Tenemos el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono en 2040, algo que ha sido reconocido por el SBTi Net Zero Standard.
Para EDP, como actor relevante en el sector energético, es fundamental mostrar a los inversores cómo gestionamos los factores ESG, reportando información sobre sostenibilidad y respondiendo a las distintas preguntas que nos hacen analistas, inversores y agencias de calificación de sostenibilidad.
Así, nuestro continuo compromiso con la sostenibilidad se manifiesta en el reconocimiento de nuestra actuación por parte de diferentes organizaciones, empezando por índices ESG como el Dow Jones Sustainability Index o el MSCI, en los que somos una de las empresas líderes desde hace años, pero también en entidades como CDP, que evalúa actuaciones específicas en Clima y Agua y donde estamos en las llamadas listas “A”, e incluso en Ethisphere, donde seguimos siendo una de las “Empresas más éticas del mundo”.