Los países de la UE han dado el visto bueno este lunes al presupuesto comunitario de 2024, que compromete más de 189.000 millones de euros para áreas de actuación en los próximos años y más de 142.500 millones de euros para pagos relativos a compromisos de ejercicios anteriores, en línea con el acuerdo provisional alcanzado el pasado 11 de noviembre con el Parlamento Europeo.
Además, el presupuesto para 2024 incluye una dotación de 360 millones de euros del marco financiero plurianual 2021 –2027 para imprevistos. A la espera aún de que el pleno de la Eurocámara valide el texto acordado el pasado 11 de noviembre, para lo que cuenta con dos semanas, faltaría también el visto bueno del Parlamento Europeo para una aprobación de este texto final de forma definitiva.
La secretaria de Estado, Esperanza Samblás, ha destacado que el acuerdo permitirá «centrarnos en áreas de prioridad para la UE, manteniendo al mismo tiempo un margen financiero suficiente para responder a circunstancias imprevistas». Considera que se trata de una aproximación realista para hacer frente a nuevos retos en 2024.
El presupuesto comunitario refleja las prioridades para el próximo ejercicio, como la recuperación económica o la transición verde y digital, así como el contexto geopolítico.
El pasado 11 de noviembre, los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo llegaron a un acuerdo que añade a la propuesta de la Comisión Europea una partida económica para ayuda humanitaria, a países vecinos de la UE así como para el programa de investigación y desarrollo Horizon Europe y el de intercambio Erasmus.
Concretamente, el acuerdo con el Parlamento Europeo implica una mayor dotación presupuestaria, frente a los 187.000 millones que planteaba la propuesta del Consejo de la UE, tras las demandas de los eurodiputados.
Tras el acuerdo provisional suscrito el pasado 11 de noviembre, la Comisión Europea indicó que tal acuerdo permitirá abordar las consecuencias «más urgentes» de la crisis en Oriente Medio.
Presupuesto hasta 2027
En lo que continúa habiendo polémica y división es en la revisión del marco financiero plurianual hasta 2027. Lo que planteaba el Ejecutivo comunitario era que los países aportarán 66.000 millones de euros adicionales, principalmente para dotar de ayuda a Ucrania y para hacer frente al alza de los tipos de interés.
La revisión de presupuesto comunitario, hasta 2027, se encuentra dividida entre los países frugales, reacios a dotar más financiación a las arcas comunitarias y el posicionamiento del ultraderechista gobierno de Viktor Orbán en Hungría, que rechaza dotar de más ayuda a Kiev. Una postura a la que ahora se ha sumado Eslovaquia.
Será en diciembre, en el tiempo de descuento antes de final de año que los Veintisiete traten de dar con un punto en común para el presupuesto comunitario. La alternativa que plantean Países Bajos, Dinamarca, Austria o Suecia es la de redirigir partidas no asignadas de los fondos europeos a tales propósitos, aunque ya un informe elaborado por el Ejecutivo comunitario advierte de una actuación en este sentido reduciría el gasto en la UE en un 30%.